A Propósito del Futuro de Boyacá

Columna de Opinión
Por Carlos Hernando Forero Robayo

Estamos ante el desafío de producir cambios culturales que nos permitan subsistir de manera exitosa como región. Estos tienen que ver con asociatividad, valoración de lo público, creatividad e innovación, competitividad y reconocimiento de lo nuestro; casi todos de carácter intangible y poco valorados como el capital: social, simbólico, relacional, cívico, ético y ciudadano.

Mientras la sociedad no de este paso, de diseñar y construir colectivamente el futuro, que asegure garantías de transformación regional, se seguirán realizando esfuerzos individuales de manera desarticulada, sin mayor impacto y sin esperanzas de futuro; mientras otras regiones avanzan por el camino correcto.

Esta es la tarea que impulsa la Corporación Propósito Boyacá, desde una perspectiva de sociedad civil organizada y a la cual sin protagonismos vanidosos, se invita a los diferentes poderes regionales, en un ejercicio de liderazgo renovado en favor de nuestros conciudadanos y con base en los esfuerzos que en esta dirección ya se han emprendido, pero aún no se consolidan.

En este marco de referencia se constituyó el Capítulo de Tunja de la Corporación Propósito Boyacá, conformado con dirigentes de los más plurales orígenes, en búsqueda de beneficios generales para el Departamento, lejos de querer aprovechar la causa colectiva promovida desde la sociedad civil. El espacio está abierto para las demás ciudades y provincias que quieran unirse como compañeros de ruta.

Una revisión sistemática de diferentes regiones en varios países del mundo, indican que existen elementos comunes que soportan que unas regiones avancen más que otras, con una visión de carácter prospectivo y estratégico; construidas con participación de los poderes político, económico, del conocimiento, y civil. Expliquemos:

Visión de futuro, entendida como la necesidad de tener un faro con mirada de largo plazo para orientar y congregar intereses a favor de una causa común en la dirección correcta; como dicen los Chinos: “Si todos vamos en el mismo barco, garantizaremos que todos llegaremos al mismo puerto”.

El carácter prospectivo de la visión de futuro, indica que tenemos un método de trabajo dotado de una amplia batería metodológica probada en muchos contextos. La prospectiva lo que hace es dinamizar un proceso, más que producir un documento. La prospectiva es para cambiar y no para mantener un statu quo, en medio de un ambiente competitivo.

El carácter estratégico hace referencia a reconocer que las regiones no pueden ser exitosas en todos los campos, sino que dada su historia, sus fortalezas y oportunidades, habrá que escoger de manera inteligente, unos sectores económicos donde la región presente mayores potencialidades que le permitan un soporte económico adecuado para brindarles mejores condiciones de vida a sus habitantes.

La construcción colectiva de la visión de futuro como región, parte de la base de que este es un proceso participativo que lleva a cambiar formas habituales de trabajar, muchas con fuertes arraigos de carácter cultural, que implica rupturas y preparación para adquirir nuevas competencias educativas y laborales, que nos doten de las capacidades necesarias para emprender el futuro escogido de manera colectiva.

Junta Directiva
Corporación Propósito Boyacá
Carlos Hernando Forero Robayo
Presidente
Septiembre de 2009

Objetivos de la Corporación Propósito Boyacá

Un distinguido grupo de boyacenses residentes en Bogotá, que ya le han prestado valiosos servicios a su departamento y al país, ha decidido crear la corporación Propósito Boyacá, y mientras este objetivo se perfecciona jurídicamente, viene actuando un comité coordinador que preside Gina Magnolia Riaño.
Se pretende aunar esfuerzos tanto del sector privado como público, para definir en forma concertada un plan prospectivo Boyacá 2020. Este, según un comunicado de la organización, será elaborado teniendo en cuenta una metodología de alta participación, que involucra sector productivo, sociedad civil, academia y Estado, bajo la coordinación de la asamblea de socios y la dirección del ilustre investigador boyacense Francisco Mojica. Se refiere, igualmente, a que al Presidente, Alvaro Uribe Vélez, se le presentará una actualización del Conpes Boyacá, ajustado a los 100 puntos de su programa de gobierno. Es bueno destacar que la Corporación funcionará como una entidad con personería jurídica y sin ánimo de lucro.
Propósito Boyacá, según el contenido de los puntos de su comunicado del 27 de junio, que es su carta de navegación, expresa su finalidad, que desde luego será trabajar por un departamento que infortunadamente se ha venido a menos y ha perdido el liderazgo de otros tiempos, siempre en estrecha coordinación con las autoridades, encabezados por el gobernador, Miguel Angel Bermúdez, quien se acaba de reintegrara a su cargo, y el Presidente, Alvaro Uribe Vélez, interesado en conocer personalmente y solucionar los más graves problemas del país.
En lo que hace a nuestro departamento, sí que nos afectan problemas graves, que de no solucionar oportunamente, generarán otros aun peores y con incidencia en el propio orden público que de por sí se encuentra ya bastante deteriorado. Se advierten en el citado comunicado factores negativos para la buena marcha del departamento, como el aterrador aumento de las cifras de desempleo, que está por encima del promedio nacional y la exagerada cantidad de personas en condiciones de miseria, mientras disminuyen considerablemente los índices relativos a su crecimiento económico, participación en el Producto Interno Bruto, cultivos permanentes y producción industrial, sin hacer alusión a otros indicadores igualmente deplorables.
Propósito Boyacá busca realizar a corto plazo una serie de gestiones como la adopción de un plan de acción que oriente nuestras estrategias a favor de Boyacá, de manera ordenada, sistemática, eficaz, solidaria y concreta. En fin, siguen otros aspectos que bien pueden ser favorables para el departamento, siempre y cuando lo que se haga cuente con el respaldo y coordinación tanto del gobierno como de la empresa privada, de la academia y de la sociedad en general.
Definitivamente, los problemas de Boyacá son muchos y de diversa índole. Oportuno que por lo menos en su diagnóstico y propuestas de solución no se deje solo al gobierno, sino que se le apoye desde la sociedad y especialmente a través de una organización seria y responsable como Propósito Boyacá, que además cuenta con los boyacenses que luego de haberle servido al departamento y al país en posiciones importantes, ya están por encima del bien y del mal, sin ningún tipo de ambición personal, pero que con su experiencia y buena voluntad, sí están en condiciones de seguir haciéndolo. Es que servir es algo muy grato, que depara grandes satisfacciones. Por algo se dice que vivir para los demás no solo es ley del deber, sino también ley de la felicidad .

Heraclio Fernández Sandoval
* Docente universitario, ex gobernador de Boyacá.

Septiembre 6 de 2002

Corporación Propósito Boyacá trabaja temas de desarrollo social

La “Corporación Propósito Boyacá”, realiza una jornada de trabajo, el viernes 31 de julio, de 2:00 a 5:00 de la tarde, en las instalaciones del Club Boyacá.
La iniciativa tiene como objeto exponer temas y proyectos mencionados como la doble calzada, el ferrocarril Bogotá – Belencito, el turismo con orientación internacional, sembrar paz para el desarrollo rural y agropecuario, el sector de la energía y la situación de la Electrificadora de Boyacá, el desarrollo empresarial y los aspectos sociales de mayor preocupación, entre otras.Con el aporte integrado de las sociedades civil, política y económica, será posible ver con mayor optimismo las posibilidades para nuestra región, agobiada por muchos males, pero llena de oportunidades en las nuevas circunstancias mundiales, puntualizó, el presidente de esta Corporación, Carlos Hernando Forero Robayo.

Abandono y descuido en el Puente de Boyacá

Invasión de predios, robo de esculturas y de partes de los monumentos, drásticos cambios, deterioro y olvido han sido la constante del Puente de Boyacá, desde que fue construido, a comienzos del Siglo XIX.
Asimismo, construir un Ciclorama, el cual debía convertirse en una herramienta para que la gente aprendiera historia de manera didáctica", señaló Javier Ocampo López, historiador.

Para la edificación del Ciclorama fue necesario destruir el casino que se ubicaba a un lado del Obelisco en la plaza central, donde se encuentra la llama eterna, allí se perdieron las cuatro esculturas de mármol que lo adornaban, el escudo de bronce rojo y las cadenas que lo protegían, la portada completa de piedra que daba el ingreso al sótano donde se guardaban armas y municiones, de las cuales la mitad fueron fundidas para cercar el Bosque de la República de Tunja.

'El comodato se vence en el 2010': Ocampo
En 1990 fue entregado en comodato por el Estado colombiano el Puente de Boyacá al departamento, para que este se encargara de su mantenimiento y cuidado. A un año de que vuelva a manos de la Nación el balance no ha sido el mejor para Boyacá. "Pese a los esfuerzos que ha hecho la Gobernación el deterioro del Altar es evidente. Ahora esperamos que como el Ministerio de Cultura, a través de Monumentos Nacionales lo va a tener en custodia, la situación mejore, pues esa entidad si cuenta con los recursos necesarios para realizarle las obras de mantenimiento que el lugar necesita", señaló Ocampo López.

Añadió que si Monumentos Nacionales no había intervenido antes era porque no podía. "A Boyacá le faltó alguien que supiera dirigir para poder posicionar el Altar en el lugar que se merece", comentó Ocampo. "Esperamos que para el Bicentenario el Ciclorama sea arreglado tal como debe ser. Lo importante es que a través del Ministerio se genere un proyecto viable que rescate en algo lo que fue originalmente el Puente", afirmó Ocampo, para quien el Estado ha debido ser siempre el que ha debido manejarlo.
Seis puentes en la historia
Tres puentes de madera, uno de calicanto y dos de concreto, han existido a lo largo de la historia en el Altar de la Patria. El primero de madera existió mucho antes de que se llevará a cabo la Batalla en el siglo XIX, ya que hacía parte del camino real que comunicaba a Tunja con Bogotá. El segundo fue construido antes de 1904, el cual fue utilizado para pasar los materiales con los que se armaron las estatuas de Von Miller. El tercero, en madera, se edificó en 1904 para permitir el paso del ex presidente, Rafael Reyes. El cuarto fue construido durante ese mismo Gobierno en calicanto, sangre de toro y cal.Para esa misma época fue edificado el símbolo que en la actualidad identifica el Puente. El sexto y último (actual, por donde circulan los vehículos) fue ejecutado en el Gobierno del General Gustavo Rojas Pinilla.

Puente festivo en Boyacá en Agosto

Concurso de destrezas mineras en Paz de Río, festival de la yunta de bueyes en Jenesano, concurso de tractomulas en Susacón, una competencia de tractores y un derby asnal en Tibasosa, hacen parte de la variada agenda que arranca este viernes y culmina el lunes festivo.
En cada uno de los municipios en los que se tiene actividad se buscó organizar una atractiva programación que se convertirá en aliciente para los miles de turistas que este puente festivo visitarán a Boyacá.
Eventos religiosos, verbenas populares, vísperas de plaza (juegos pirotécnicos) y corridas de toros son el común denominador.
La actividad cultural y festiva se extiende a municipios como Firavitoba, Úmbita, La Uvita, Tipacoque, Cerinza y Sotaquirá donde se busca atraer a los visitantes de este puente festivo.Paz de Río, Jenesano y Tibasosa serán, sin lugar a dudas, las localidades que se pelarán el mayor número de visitantes.
Al concurso de destrezas mineras en Paz de Río por ejemplo han confirmado su asistencia mineros de diferentes partes del país que buscarán superar las duras y milimétricas pruebas para coronarse como el rey de la actividad minera de Colombia.
En Tibasosa los burros y los tractores atraerán a miles de turistas que presenciarán el domingo desde las 10:00 a.m. cómo es que se conduce un tractor y, a las 12:00, el concurso del burro más rebuznador y el más engallado.
Para quienes gustan de la historia el escenario principal será Pesca, donde, en medio de una jornada cultural, se podrá aprender sobre las banderas de Boyacá y las actividades que caracterizan a cada una de las 123 localidades.
Los amantes de la rumba sí que tienen de dónde escoger: En Tibasosa se presentarán Jorge Velosa, RH Positivo, Los Hermanos Ariza y Los 50 de Joselito. En Cerinza se presentarán Los Hispanos y Giovanny Ayala, mientras que en Paz de Río la fiesta será el domingo con la orquesta La Cheverísima.
Duelo de gañanes en Jenesano
Los campesinos que se dedican a preparar sus tierras a punta de arado y bueyes pondrán a prueba sus habilidades este sábado desde las 10:00 de la mañana en el Festival de la Yunta de Bueyes y el Arado en Jenesano. Por lo menos 20 yuntas de bueyes con su respectivo gañán, tezero y regador llegarán desde municipios como Boyacá, Tibaná, Nuevo Colón, Viracachá y Ventaquemada. Hasta los gritos y la vestimenta serán evaluados en este certamen.
Más celebraciones para el puente festivo
En Firavitoba habrá concursos de carros empujados, vaca lechera y de enlazadores de caballos; desfile de comparsas, desafío gallístico, guerra de papayeras, noche llanera, cabalgata, corralejas y la presentación de la orquesta de Pacho Galán. En esta misma localidad se realizará la prueba de motocross y una carrera de caballos.
En Úmbita celebran por partida doble. Mientras en la vereda de Icabuco tienen preparado un rally de camiones en reversa y una verbena popular, en el centro de esta localidad se celebrarán los 35 años del colegio San Ignacio. Habrá reinado de ex alumnos, cabalgata y verbenas.

Parque 'jurásico' entre Sáchica y Villa de Leyva

Del proyecto hacen parte 230 inversionistas colombianos.
Para el mes de diciembre está programada la apertura de un parque temático ubicado entre los municipios de Sáchica y Villa de Leyva, en Boyacá, el cual tendrá una inversión inicial de 11.600 millones de pesos en su construcción y adecuación.
Este proyecto, que pretende ser una especie de Jurassic Park en Boyacá, es desarrollado por las empresas colombianas Cíclope, en la parte estructural y logística, y Prime Business Consultores Gerenciales, en lo que tiene que ver con la financiación del complejo turístico.
Llamado 'El gran valle parque de dinosaurios', se construye en un área de 53 fanegadas, en esta región boyacense caracterizada por hallazgos de fósiles, y con permanente visita de paleontólogos y turistas extranjeros.
La primera etapa de construcción tiene un costo de 11.600 millones de pesos, financiada por una sociedad conformada por 230 inversionistas colombianos, entre abogados, arquitectos, amas de casa y otros profesionales o comerciantes, que se vincularon al proyecto al comprar 40 millones de acciones.
Además, hay otros socios capitalistas de España, África y Estados Unidos. Según Prime Business Consultores, el parque generará una rentabilidad proyectada en un escenario óptimo entre el 18 y el 23 por ciento anual.
La idea es que esté abierto al público la segunda semana de diciembre, y la expectativa es alcanzar una audiencia similar o mejor a la que tienen otros parques temáticos del país, los cuales superan los 300 mil visitantes anuales.
Un hábitat real
El parque está dividido en zonas. Tendrá figuras de dinosaurios de hasta 22 metros de alto de todas las especies: mayores, menores, acuáticas.
Además dinosaurios interactivos, animatrónicos, en zonas a campo abierto y otras, bajo estructuras de arquitectura orgánica, es decir, con laberintos naturales, con detalles de la evolución de la flora y la fauna, que recrean las distintas épocas de la evolución de las especies.
Todas estas especies y criaturas fueron desarrolladas por artistas y expertos consultores organizacionales colombianos.
El anillo turístico
El Gobierno departamental fue el que dio inicio en el 2006 a este proyecto, con un aporte de capital de 20.000 millones de pesos, al proyecto del 'Anillo Turístico de los Dinosaurios' que beneficia a los municipios de Villa de Leyva, Tinjacá, Sáchica, Ráquira, Santa Sofía, Gachantivá y Arcabuco, entre otros.
El Gran Valle es analizado por las autoridades boyacenses y por los empresarios en la región como una oportunidad para generar empleo directo e indirecto, ya que la región cuenta con operadores de restaurantes, hoteles, museos, tiendas de artesanías; y la demanda irá en ascenso.

Exitoso Cabildo Abierto realizó Propósito Boyacá en Tunja

Para fijar metas y acciones conjuntas entre la administración pública y el sector privado, la Corporación Propósito Boyacá, realizó en Tunja una sesión de trabajo que presidió, Carlos Forero Robayo, con la presencia de su Junta Directiva.
Además de los integrantes de la Corporación Propósito Boyacá estuvieron presentes autoridades departamentales, líderes regionales y los congresistas Jorge Hernando Pedraza, Gilberto Rondón y Juan Carlos Granados.
La reunión fue moderada por Jorge Sánchez Suárez, exgerente General de la antigua Caja Agraria y como relator actuó el exdirector nacional de loa ESAP y exdirector de Álcalis de Colombia, Henry Olarte Suárez.
Los ejes
Los asistentes ejes temáticos como el plan el vial, el educativo, el ambiental, el turístico y el energético y por consenso se insistió en el propósito regional de garantizar que en 2019 los hogares de Boyacá, tengan agua potable y energía eléctrica, al igual que todas las instituciones educativas estén dotadas de computadores y conectadas a internet.
Oposición a la venta de la EBSA
Hubo consenso también en la oposición a la venta de la Empresa de Energía de Boyacá, por cuanto la EBSA es rentable y porque a los nuevos dueños sólo les interesaría el beneficio económico y no el beneficio social, además, por cuanto "la Empresa de Energía de Boyacá se ha forjado con el esfuerzo y los recursos de los boyacenses", señaló.

Artículo New York Time sobre El Nevado de El Cocuy

http://travel.nytimes.com/2009/08/02/travel/02explorer.html?pagewanted=1

Explorer
Above the Clouds in a Secret Colombia
Dennis Drenner for The New York Times
At El Cocuy National Park in a remote region of Colombia, the peaks can top 17,000 feet
By MATTHEW FISHBANE
Published: August 2, 2009

AS crampons crunched ice, our guide, Rubará, raised his traditional woven sisal-thread handbag by his face and asked me to snap a photo. We were climbing above 17,000 feet, just shy of the summit of the Ritacuba Blanco, a glaciated peak shaped like a soft-serve ice cream cone, at El Cocuy National Park in Colombia. Aquamarine-hued icicles hung from the maw of a crevasse and, far below, clouds blanketed the Orinoco Basin.
The landscape stretched across dozens of ice-capped peaks and deep cirque valleys. Moraine lakes, formed by the natural erosion from glaciers’ unhurried flow and retreat, shimmered in mineral hues. Nearly 30 miles away, we could just make out the telltale church spire of the town of Soatá. Save for a photographer friend and one other guide on the ice field, no other people were in view. The February day was bright. I’d finally caught my breath. View map of El Cocuy National Park
“The snow is sacred to us,” said Rubará, the only indigenous U’Wa ranger of the eight who work in the park (he used only his single U’Wa name), before acknowledging that, as a guide, he’d never been this high before. “We should be heading down.”
Down was the only way to go, but I wanted to linger.
Solitude at high altitudes is increasingly rare. Unlike congested climbing destinations like Kilimanjaro and Aconcagua, Cocuy, both remote and, until recently, risky to visit, has been South America’s undiscovered gem of mountaineering. See photos of El Cocuy National Park
This may be a temporary condition. The park has also had a marked increase in visitors. Fabio Muñóz, the park’s director, said it registered nearly as many tourists in January as in all 2008.
But for now, at least, there are no 200-tent shanties there. No trail quotas, lottery peak permits or trashed base camps. Roberto Ariano, a ranger for the park, who focuses his efforts on conservation, called Cocuy a “lost corner of Colombia.”
Rising from the Plains of Arauca, near the Venezuelan border, El Cocuy National Park covers over 1,000 square miles of terrain and 15,000 vertical feet. Its stratified ecosystems shelter red-footed tortoises, pumas, howling monkeys, tapirs and, soaring above them all, condors. U’Wa Indian reservations make up half the park’s domain. Tourism is concentrated in the Sierra Nevada, covering just 2 percent of the park.
Erwin Kraus, a dapper Colombian of German descent, was the first explorer to document the sierra thoroughly, in the late 1930s and ’40s. Kraus photographed and painted the range, producing important baselines in the study of glacial retreat, on his way to several first ascents of peaks in Colombia.
By the 1980s, the intrepid backpackers and climbers who made the five-to-seven-day trek through the range or opened routes on virgin rock faces usually kept news of its surpassing beauty to themselves.
Today, much of the glacial area of the park is disappearing. In Bogotá the week before we began our trip, the Colombian glaciologist Jorge Luis Ceballos showed me evidence of the rapid retreat of Cocuy’s ice cover. From a single, 57-square-mile sheet in 1850, he said, just 7 square miles of scattered snowcaps remained in 2007. Recent photos displayed side-by-side with Kraus’s black and whites showed distinctly different mountains.
Within three decades, Mr. Ceballos estimates, the Cocuy will be nothing but mostly barren rock and high-altitude tropical tundra. Mr. Ceballos attributes this glacial retreat primarily to warming temperatures. (During our trip up the glacier, we came across one of his red-tipped ice-mass probes: the Ritacuba had shrunk about six and a half feet in just two months, well beyond normal seasonal fluctuations.)
It was the tail end of the dry season when the photographer Marcos Roda and I made the 250-mile drive north from Bogotá: an 11-hour journey, almost all of it curvy, most of it paved. Marcos throttled his Mitsubishi jeep northward, slowing only for military checkpoints.
For years, any point past the sixth hour of that trip was a no-go zone, home to competing fronts of guerrilla and, later, regional paramilitary. At times, Mr. Ariano said, the state simply abandoned the park.
In 2003, though, as part of a broad military offensive, the Colombian president, Álvaro Uribe, installed an elite brigade high in the Cocuy. The ensuing battle over the strategic corridors between the northern Amazon and the Andean plateau was bloody and brief. The park is now considered safe, and pro-guerrilla graffiti has been scrubbed off walls in the towns of Güicán and El Cocuy nearby.
(Page 2 of 2)
From El Cocuy (elevation, 9,000 feet), a pristine colonial town of uniform whitewash and light-green trim, acclimatizing and donning layers of fleece as we went, we churned 4,000 feet higher into the misty alpine tundra of the Lagunillas Valley, past potato farms and long-haired dairy cows. These soon gave way to stacked stone walls and grazing Merino sheep. At the end of the road lay the campgrounds long owned by the Herrera family. (Miguel Herrera, 50, climbed with Erwin Kraus, as did his father.) The Herrera camp also serves as the gateway to the striking southern peaks of the range and a staging ground for the more elaborate 44-mile trek through the whole park. The latter route laces together lakes and exotic vistas over a series of strenuous passes, the highest of which tops out at 15,000 feet.
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Map Slide Show Hiking Colombia's Peaks El Cocuy National Park, Colombia
A pair of Austrians, whom we had met at the camp, spent half their parkwide, eight-day trek huddled in a tiny lightweight tent, away from freezing rain. Nevertheless, they bagged two summits that required technical-climbing gear and mountaineering expertise, and only encountered an American and six Slovaks along the way.
“Wonderful, despite the rain,” said Gerhard Tüchler, Austrian No. 1. “We’re repeat visitors.”
“Best-kept secret in the Americas,” said Stefan Pappernigg, Austrian No. 2. “But perhaps Gerhard and I now know each other a little too well.”
That night, as Marcos and I sipped steaming potato soup, Mr. Herrera told stories about Erwin Kraus, roaming Andean bears with unusual facial markings that resemble glasses, and his father’s pack horses sinking in brittle snow on the passes. Drowsy from the altitude, I retreated woozily to a well-blanketed bed.
The next morning, we walked the valley. A marked trail took us up a ridge into fields of furry 15-foot-tall plants called Frailejones because they are thought to resemble hooded monks in silhouette. Over 700 species of endemic flora have adapted to the conditions of the Cocuy. The combination of wonder and isolation felt akin to a scuba diver’s at a remote but lively reef.
Above the valley, the rocky moraine afforded spectacular views of the ice-carved granite faces and snow caps. From there, on a clear day, you can see El Púlpito del Diablo, the Devil’s Pulpit, a perfectly hewn cube poking out of the snow-draped shoulder of Pan de Azúcar, and the twin bell-shaped peaks called the Campanillas.
That afternoon we drove 45 minutes north to the Posada Sierra Nevada, a work-in-progress guesthouse perched at 12,960 feet, where we rested. Before dawn the next morning, Belisario Santisteban, who runs the posada, saddled four mares, while his wife, Nelly, prepared a breakfast of cheese, eggs and hot chocolate. Several hours of riding later, we reached the lip of the Ritacuba Glacier, where we laced on crampons and roped up for the white icy incline ahead.
Rubará led the way past the science station, shaking his head. “The glacier suffers from our trampling,” he said, repeating a common U’Wa belief. We set rest targets of a few hundred yards, one foot at a time, breathing heavily. Slowly, the Cocuy’s 30 other rugged peaks began to reveal themselves over cornices, more fierce and vertical than their lakeside views had suggested.
Rubará gazed over his tribal lands, thousands of feet below to the east. I thought of Colombia’s audacious new tourism slogan: “The only risk is wanting to stay.” Almost alone at the top of the Cocuy, this slogan rang true.
GET READY TO RIDE A BUS FOR 11 HOURS, RENT A HORSE AND DRINK BEER AT HIGH ALTITUDE
GETTING TO AND AROUND THE PARK
In January, JetBlue (www.jetblue.com) began a route between Kennedy Airport in New York and Bogotá, Colombia, with a stop in Orlando for as low as $325 round trip. Similarly, Spirit Airlines (www.spiritair.com) flies from La Guardia Airport through Fort Lauderdale, Fla., for $330, according to a recent Web search. Continental, Delta and Avianca all operate six-hour flights to Bogotá from New York airports.
For the trip from Bogotá to the towns of El Cocuy or Güicán, prepare yourself for an 11-hour day (departing at 5:30 a.m.) or overnight (departing at 8:30 p.m.) bus journey. Unless a car is included in your itinerary — rentals are prohibitively expensive — there is no other way. One-way tickets are 40,000 pesos, or $20 at about 2,000 pesos to the dollar, though, so consider buying two seats in the name of comfort. Libertadores (57-1-295-1803) has the most reliable service.
December to February tend to be the driest months, hence the most crowded. The rest of the year can be unpredictably wet; either way, gear for high-mountain weather is essential. Temperatures are 40 to 70 degrees during the day and freezing at night.
El Cocuy National Park charges foreigners a 29,000 peso entry fee. From any of the three main access points, horses are 25,000 to 50,000 pesos for a day. Expect to pay local guides 30,000 to 60,000 pesos for a day’s work, depending on distances covered, and feel free to tip. Many spectacular day hikes require neither guides nor horses. Inquire at the park office in El Cocuy, just off the town plaza (57-8-789-0359). The Colombia National Parks’ Web site (www.parquesnacionales.gov.co) also has information about arranging visits.
LODGING AND OUTFITTERS
Any of the half dozen guesthouses on the western approach to the park can arrange treks, hikes, food, camping and shelter, but the Posada Sierra Nevada, an Alpine-style refuge above Güicán (double beds are 30,000 pesos; www.posadasierranevada.com), is best prepared to cover all the bases. The Herrera campground (57-311-214-9255) is bare-bones and cold, but dirt cheap, with a small number of simple beds available for 12,000 pesos a night. High-altitude beer costs 1,700 pesos.
Arrange more advanced rock and ice climbing through the mathematician and guide Nicolás Moreno, at Altitud Adventures (57-310-814-8797; www.climbelcocuy.com), or Rodrigo Arias (57-320-339-3839; www.colombiatrek.com). Both speak English and offer all-inclusive itineraries from Bogotá.
For a less piecemeal approach, the upscale outfitter Mountain Travel Sobek (888-687-6235; www.mtsobek.com) plans to resume package tours to Cocuy in 2010, after a 24-year hiatus.

Proyecto Tren Boyacá

El proyecto Tren de Boyacá, corresponde a la línea de la ruta del Antiguo Corredor Industrial, en sus modos carretero y férreo, que hace a su vez parte integral del Corredor Nacional del Centro, Norte y Nordeste, que conforma la ruta mayor y vertebral conocido como Belencito – Santa Marta, pasando desde luego por Bogotá, como Nodo Repartidor del Sistema de Transporte y Economía de Colombia y pretende ser una alternativa para atender los requerimientos de movilidad en el país y la región, a fin de la rehabilitación nacional, del modo férreo, esencial de toda iniciativa de Competitividad internacional.

El diseño del tren contempla diferentes tipos de vagones como el de pasajeros, con capacidad para 32 personas sentadas y espacio para discapacitados; vagón de Internet, con capacidad para 8 navegantes y 12 personas en la sala de proyección o lectura, según condiciones de uso que se estipule posteriormente; el vagón de comida cuenta con zona de preparación de alimentos sencilla, acomodación en barra para 32 pasajeros, rampa para el acceso de recargue de alimentos y tanque de agua.

Los propósitos son:
* Motivar la consideración Institucional y de aliados para el Proyecto Tren de Boyacá.
* Indicar que las cargas presentes y futuras, son indispensables para la viabilidad de este Corredor Central Férreo.
* Solicitar la integración y soporte de los equipos técnicos del tren, de la entidad y otros existentes a sus alcances o referencia.
* Considerar la conformación de este Centro de conocimiento Ferroviario y de Transportes livianos, e incluso, museo, archivos y bibliotecas especializadas.
* Compartir proyectos ferroviarios, internos, externos y otros propios con Boyacá y extensiones Orinoco, Cusiana, Piedemonte Llanero y el Carare, etc.
* Socializar portafolios empresariales, planes de expansión y de desarrollo regional, susceptibles de vincularlas al Tren de Boyacá.
* Compartir líneas de investigación, en el marco de parques tecnológicos.
* Mantener la perspectiva de integración con Bogotá – Cundinamarca, en una segunda fase y a Santa Marta, en una Tercera.

Doctor

CARLOS HERNANDO FORERO ROBAYO

Presidente Corporación Propósito Boyacá.

Apreciado doctor:

He recibido su amable invitación para participar en el evento que se realizará el 31 de julio de 2009, pero por compromisos adquiridos con anticipación no puedo acompañarlos a este importante seminario. Sin embargo, quiero compartir con ustedes un análisis que he adelantado para buscar alternativas a la situación que vive nuestro Departamento. Juntos podemos mejorar las condiciones de vida de Boyacá y encontrar un nuevo camino para romper la espiral de pobreza y abandono en que se encuentra.

Es necesario hacer una concertación amplia involucrando a los actores público y privado, la academia y los gremios, con el objetivo de volver más competitivo el Departamento, para lo cual planteo cuatro (4) estrategias:

Fortalecer el sector educativo. Necesitamos trabajar en una educación pertinente que responda a las necesidades empresariales de cada sector económico de la región; además, se requiere articular la educación media con la educación superior dando prioridad a la formación de técnicos y tecnólogos, con una política de subsidios para estudiantes de escasos recursos.

Es indispensable invertir en Ciencia y Tecnología, debemos cerrar la brecha tecnológica entre Bogotá y el Departamento, haciendo convenios con COLCIENCIAS para financiar proyectos de investigación e innovación aplicables en el Departamento. Así mismo, es pertinente mejorar la infraestructura de Internet y comunicación, a través del proyecto conectividad y computadores para educar, promover el proyecto de bilingüismo y fomentar la cultura asociativa en el sector empresarial. Incentivar el desarrollo del sector agropecuario.

El mundo requiere cada día más y mejores alimentos y esto implica un uso adecuado del suelo y de los recursos disponibles. En este sentido, debemos promover el desarrollo de proyectos rentables como los biocombustibles. Hoy se produce 1.3 millones de litros diarios de etanol y 190 mil litros de biodisel, la meta es llegar a producir diez veces más en dos años. El Departamento debe participar de esta oportunidad y desarrollar el potencial ambiental y de fuentes hídricas con que cuenta; proyectarse en mercados nacionales e internacionales y atraer empresarios que inviertan en la región generando mayores oportunidades de empleo.

Los programas del Agro Ingreso Seguro son una gran oportunidad. Hay $1.55 billones para apoyar el campo; que serán destinados a líneas de crédito con DTF menos 2 puntos, incentivos a la asistencia técnica, convocatorias para financiar proyectos productivos piscícolas asociativos mínimo de 7 familias, convocatorias para Distritos de Riego, los cuales van más de 40.000 proyectos asistidos en otras regiones.

Fortalecer el sector de la industria minera. Este sector ha contribuido al desarrollo del Departamento por muchos años, por esa razón debemos crear un PLAN que permita comprender entre otros aspectos:

Legalizar las explotaciones mineras otorgando registro de propiedad. ·

Mejorar las condiciones laborales del trabajador. ·

Promover programas de capacitación al minero para optimizar su explotación. ·

Mejorar la plataforma tecnológica para la explotación con un Sistema de Información actualizado. Articular los proyectos mineros de la región con el Plan Nacional de Desarrollo. ·

Ofrecer líneas especiales de crédito para las explotaciones mineras a las microempresas legalizadas.

Mejoramiento de la red vial para la comercialización de los productos mineros. ·

Simplificar los trámites para hacer negocios mineros. ·

Promover el agrupamiento empresarial entre microempresas mineras.

Promover la inversión turística planeada y articulada con el sector productivo.

Para ello necesitamos:

Crear portales de información sobre sitios atractivos turísticos del Departamento, como Nevados, aguas termales, santuarios naturales, arte religioso, gastronomía.

Crear y promover un portafolio bilingüe de la oferta turística de Boyacá.

Tener portales transaccionales sobre ferias y eventos comerciales.

Articular los planes de desarrollo turístico de los municipios con el Departamento.

Aprovechar los recursos del FONDO NACIONAL DE PROMOCIÓN TURÍSTICA.

Mantener un alto nivel de seguridad en el Departamento.

Crear una cultura turística vinculando a la academia, al sector empresarial, gubernamental y a toda la población.

Adecuar la infraestructura turística: Vías, hoteles, centros de información, monumentos, sistemas de transporte.

Desde este contexto estoy dispuesto a contribuir para mejorar la calidad de vida de los boyacenses y plantear un mejor futuro para las nuevas generaciones.

Cordialmente,

FERNANDO TAMAYO T.

Boyacense,

Representante a la Cámara por Bogotá